The Imitation of Christ, by Thomas of Kempis, Book 1, Chapter 7
Avoiding Vain Hope and Pride
Vain is the man who puts his trust in men, in created things.
Do not be ashamed to serve others and to seem poor in this world for the love of Jesus Christ . Do not be self-sufficient but place your trust in God. Do what lies in your power and God will aid your good will. Put no trust in your own learning nor in the cunning of any man, but rather in the grace of God Who helps the humble and humbles the proud.
If you have wealth, do not glory in it, nor in friends because they are powerful, but in God Who gives all things and Who desires above all to give Himself. Do not boast of personal stature or of physical beauty, qualities which are marred and destroyed by a little sickness. Do not take pride in your talent or ability, lest you displease God to Whom belongs all the natural gifts that you have.
Do not think yourself better than others lest, perhaps, you be accounted worse before God Who knows what is in man. Do not take pride in your good deeds, for God's judgments differ from those of men and what pleases them often displeases Him. If there is good in you, see more good in others, so that you may remain humble. It does no harm to esteem yourself less than anyone else, but it is very harmful to think yourself better than even one. The humble live in continuous peace, while in the hearts of the proud are envy and frequent anger.
La Imitación de Cristo, por Tomás de Kempis, Libro 1, Capítulo 7
Se debe huir del orgullo y de la confianza vana.
Insensato aquel que pone su confianza en los hombres o en las criaturas.
No te avergüences de servir a otros o de parecer pobre en este mundo por amor a Jesucristo. No te apoyes en ti mismo: antes pon en Dios tu esperanza. Haz lo que puedas, y vendrá Dios en ayuda de tu buena voluntad. No confíes en tu saber, ni en la habilidad de mortal alguno; sino en la gracia de Dios, quien a los humildes ayuda y a los presuntuosos humilla.
No te gloríes de tus riquezas, si las tienes, ni de tus amigos, porque sean poderosos: gloríate en Dios, que es quien lo da todo, y desea darse a sí mismo más aún que cuantos dones nos da. No te envanezcas de tu alta estatura, ni de la belleza de tu cuerpo, que una ligera enfermedad la afea y destruye. Tampoco te complazcas en tus talentos y habilidades, para que no desagrades a Dios, al cual pertenecen cuantos dones naturales tienes.
No te creas mejor que otros, no sea que por peor seas tenido a los ojos de Dios, el cual sabe lo que hay dentro del hombre. No te enorgullezcas de tus buenas obras, porque los juicios de los hombres son diferentes de los de Dios, a quien a menudo desagrada lo que a los hombres agrada. Si alguna buena cualidad tienes, piensa que los otros las tendrán mejores, para que así conserves la humildad. Ningún daño te hará el ponerte debajo de todos; pero sí, y muchísimo, el anteponerte a uno solo. Los humildes viven siempre en paz, mientras que los soberbios viven con el corazón agitado por la ira y por la envidia.
Note: El libro La Imitación de Cristo fue escrito alrededor del año 1420; por lo tanto, la copia del texto arriba escrito es permitida.
The book The Imitation of Christ was written around the year 1420; therefore, the copy of the text written above is allowed.
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